una voz, alguien
a mis hijos
Natalia
Fermín
Maite
Pablo
nunca terminará es infinita esta riqueza abandonada Edgar Bayley
posicional
la verdad estoy
podrido de soñar
lo digo
con todo respeto por aquellos que
se sienten alados
soy hijo de un fraude
asumo mi condición
con claro abuso de la escritura confesional y renegando del poema
"la venganza es el placer de los dioses"
estaré en la tierra
para evacuar consultas pero
si no quieren escuchar barbaridades
no me pregunten
qué es un sueño
símil
vivo bajo una piedra
hablo con la voz
del crustáceo es
confortable
rodar en la confianza
que da la mismidad
amigo de la noche y de
las hojas
caídas sin moraleja
individuo de la vida
me preparo
lo normal de mi especie
el pie de mi hermano -borrador de una huella
deja huella
pero sherlock no lo sabe no
lo sabe
la lupa inteligente investigativa
infalible podríamos decir
digo
holmes desconoce
la cojera de mi hermano
su des acompasada caricia sobre el polvo
el pie de mi hermano
guía mi irracionalidad
no lo sabe ni siquiera lo intuye
vamos solos me dice
me lo dice en la huella
coja
desleal a la armonía
a-siento
dentro de ella
fuera
ya en el salto
de modo tal que volamos
primero por su gesto de inmolación
y luego porque mi lírica se destierra
planea en el ala de las musas
distinguiendo la pisada impar
del errático pie sano
el pie de mi hermano
este paseo se prolonga en el tiempo
parece no haber final para él
para el paseo
para mi hermano
para mí
para la huella que
ya invisible
ofrenda su horma
de plenitud
y de culpa
todos los paseantes -entre
los que nos contamos-
se detienen un momento
sacan fotos sonríen se dan besos
y luego continúan
animosamente
una voz, alguien
no puedo decir "he
venido para quedarme" algo
me llama
desde adentro de la voz
desde su oscura vibración
parlante de mi destino
veo en el movimiento del aire
en la curva que provoca la onda
el seguimiento de ese mudo mensaje
una sucesión de nombres encendidos de silencio
porque
qué hace la voz antes de sonar
sueña
se quema milagrosa y callada y enteramente
pura es
reflejo reflexión de la lengua
sensibilidad de la íntima humedad y su fatiga
oh aquello que late y aún
no se pronuncia
se pre-anuncia
como una cuerda que se estirará taciturna y allí
se hará música como
los pasos que se pueden esperar de la noche
o cierta respiración fatigosa de las almas la voz
se pasea por los campamentos del desierto sobre
las terrazas de todas las ciudades los pisos
cubiertos de cigarrillos y colillas de ansiedad
llega indemne sobre los techos de los autos
los cascos de las motos y los cascos de
los caballos que ensordecen el campo
no es cualquier voz tu voz
ahora mía ahora de algo o alguien que soy y no
de alguien que se encuentra y se pierde
de alguien que despierta culposamente el sueño de los pájaros
y el secreto de los muertos y
el misterio de la lluvia cuando esta habla con las cosas y la vida
tu voz hecha rumor
certeza de lo que me cambia para siempre me
trans-forma en
estrepitoso crujido de la ausencia
tu voz sin enamoramiento o
con esa sensualidad contenida que lleva la verdad
hasta el borde mismo de los sentidos
los sujeta
les da entidad
y sigue
¿puede una voz
entonces
estar cabalgando sin descanso?
planicie
no quiero nada de ustedes
no saben dar
o yo no sé recibir
estoy debajo de un puente
en la carretera pasan autos
familias felices descansan
en los asientos traseros
y en los parabrisas
las mariposas hablan
con su idioma final
qué estoy esperando
sino la obscenidad
una mano tan extendida
que avergüence a las orillas
es hora de dormir
con el alma vacía
mi casa
está
bastante desordenada
no tanto como
mi alma o
aquello que ha desvelado
a epistemólogos
mi casa
tiene polvo del tiempo
mensajes
como "lavame
mugriento" hay que decir
dactilografía
del anónimo abandono
huella de quien penara
trapito en mano
limpiando restos de
otro dolor
"me abraza como si su vida dependiera de ello"
mi vida de-pende
mi vida
continúa
fuera de tus brazos
fuera de tus ojos
en la sombra de ajeno mirar
mi vida busca su verdad
“de todos modos la llevo perdida”
diría el poeta
puede una vida perdida
buscar
fuera de la formalidad del lenguaje
de la construcción el andamiaje
de la endeble racionalidad
mi vida no es mía
es de esto que soy
concentrado en los huesos
fuera de la pena y la resignación
mi vida recuerda tu espalda
su diminuto horizonte
donde una vez salió el sol
se ahoga bajo la ducha
cuando su respiración debería
ser escama
brillo de la profundidad
defensa de la carne
blanca
no ya de pureza sino
de estar bajo el agua
oh limpieza
oh escalofrío
el susurro de los ahogados
le llega
por el polen de la rosa
por la tenue vara inclinada
arrodillada
imploración de amor (ámame
le dice
arrástrame fuera de esta verdad
de pólipo de pivotante ancla)
no
no es de agua este dolor
y sin embargo
fluye
duelo/ aflicción
dolor da
la espina de la rosa
el veneno del poder
la desnuda luz en la
ventana sutil
escritura del polvo sobre
el dintel que nos unió
la noche de la resaca
amorosa la noche
de los guijarros borrachos
bajo los pies
dolor dio
la realidad de la tierra
su gran pesadez de planeta
su modo de estar en el cosmos
vecina de todas las estrellas
oh amor este dolor que dicen
tener los poetas
grana de la palabra
pisa pisa allí
estás mas enterrado que los árboles
así que estaba escrito
cara-m-ba(h)
de haberlo sabido
hoy no tendría
los ojos vacíos
será
que los hombres
llenos de temor
y miseria
atribuyen a las alturas
su bajeza
prefiero pensar en
responsabilidades
en lo que habilita
siempre
que el viento del odio no llegue
demasiado lejos
puedo decir la palabra perdón pero
quedarme con el hondo silencio previo
a su nacimiento
tu lengua incendiaria también puede
darme su rocío su tibieza
linaje
"no estamos educados para irnos"
ciertamente y de que otra
cosa hablar
cuando la tarde despide
y en las puertas de la sombra
espera la terquedad
fuimos domesticados para optimizar
la escasa luz del alma
y ser testigos y partícipes
de una gran fiesta en los cementerios
nos vamos a quedar hasta que las velas ardan
solícitos
frente al altar mayor del cordero celestial
oh madre haz que la estrella muerta de tu corazón
vivifique mi pecho
oh padre castígame por última vez
para llevarme conmigo
la mejor de tus caricias
experiencia
vengo
de sostener
un niño
en los brazos era
igual a todos
el momento
se demoraba
en las facciones
inaugurales
únicas
el murmullo
de un corazoncito
apenas
golpeaba
casi
aún en el deseo
en el recuerdo
de la humanidad
pero
todavía no he podido
regresar
mote
este jeroglífico
da a la piel
un aire de piedra
se esculpe allí el corazón
ya ajeno a su latido
se lo escucha susurrar
nombres muertos
más acá
la forma de una mesa
ofrece
agua y alimento
cosas que en la vida
están escritas
no
para los empobrecidos por la duda
si para aquellos
en los que el deseo
apacienta
la fresca gramilla que vendrá
(…) es mejorar con palabras lo que creemos oír por primera vez. Alberto Girri
poema de un mar
los mares están
cerrados los hay
abiertos hasta altas horas
quien
no ha extraviado allí su
rumbo lamiendo
de la hondura la
que
flota
más como espejismo que
como sabor
de espalda perdida quien
acodado acordado
aco-bar-dado
no ha escuchado la risa del mar
pegado a su barra de
ires y venires
de cita de ahogados y
felices coincidencias
toma
mi mano mi ma
r ve
cómo ruge
la boca de su león
exiliado de
la lengua
de todos los significados
marino
espuma de la noche pez
del día sal
ado
ya no
digo mas te adoro ni
teodoro no
digo nada
puedo oír
el murmullo de la sangre
sus miles de voces
auscultando
la vida del poema
canción amarilla
"dime si quisieras andar conmigo" J. V
lo que se ve allí es sólo una parte
del tiempo
la otra está en los libros
muy cerca del limonero
sentimos la dulzura de las cosas
la vida
parecía mas verdadera empuñada en la palabra
vos crees que sobrevalorábamos
la fónica filigrana de las voces
o ese modo de hacerse hormigas
y llevarse el sentido al centro de la tierra
vos decís que permanecimos en exceso
sentados en la contemplación
de la sombra de las luces demasiado
atentos a los secretos del colibrí
de esos sonidos siempre letras traducidas
para la tarde
para esperar la noche y seguir
vos crees que fue en vano escuchar crecer
a la gramilla –esas vocales sí
eran de agua de memoriosas lluvias
el pensamiento de la gramilla fue
revelador de aquello que aún
no tenía nombre
¿estás tan sola como yo
ahora que el viento
da vuelta las hojas mal encuadernadas
de este otoño
que recién comienza?
representación
la cárcel del lenguaje
los barrotes de la imaginación
son inviolables
vengan a ver
como nos hundimos
en el barro
y agitamos la manito
para decir adiós
mientras hablamos de bueyes
perdidos
también en el fango
pero claramente reconocibles
por la traílla de los cuernos
escriban un poema
de amor
que pueda ser leído por
la clara
boya antes de
perder toda visión
toda certeza
de que estamos en la más absoluta
de las libertades
agua continua
les conté que
una vez escribí sobre la corriente
un poema para los peces
ellos si saben leer y
ocurrió una cosa curiosa
las escamas de los peces
refractaban letras
proyectándolas sobre las copas
de los árboles de la orilla
las familias con sus niños y sus
nueras y los padres
que habían perdido hermanos
por esas cosas de los viajes
de la vida
vieron
las consonantes meciéndose en las hojas
sacudiendo ese impulso que
suelen adquirir pegaditas a las vocales
abiertas
las manos del asombro señalaban
para allá miren –no
porque el verso fuera gran
cosa
señalaban la dirección del sonido
el viento veloz de la ese
la ensoñación del silencio
fue una tarde maravillosa
en que la profundidad salió a la orilla
y nadie ardió de pena ni
el horizonte ni el río
cuando el poema
con un suave remolino
sumergió su misterio
rentabilidad de la poesía
con la poesía me compré
un televisor color veintiuna pulgada
una cacerola para los guisos del invierno y
una botella de vino
tinto no recuerdo si malbec o cabernet suavignon
un arbolito de navidad eso
seguro más dejenme
pensar
un teléfono celular con cámara que
luego
azoté contra el piso porque odio
los teléfonos celulares
un termo nuevo para el mate porque el otro
en lugar de conservar
perdía y
una cámara digital de fotos –bien
justificada
con las que obtuve magníficos retratos de mi alma
no me van a creer
pero
en mi alma encontré un poema escrito
a continuación trascribo
fragmentos memorables
las cosas invisibles no sirven para nada
cualquier duda preguntadle
a la rosa y esperad hasta pudriros
la respuesta
poema de las cosas
estoy
juntando anillos es
toy juntando piedras sí
labas que no forman ninguna
palabra piezas
de un rompe
cabeza
decapitado
pondré el botín muy
cerca
para que sumes tu joya
el brillo de tus ojos
el resplandor de tu alma
lo visible será
adivinación
en lo invisible del cuerpo
duradero
rentabilidad II
con la poesía me compré un yate
salí por el mundo
a navegar
a dar vueltas en
círculos conocí
a muchos poetas
dormían en la playa
tapados por ideas
que luego transcribían
casi siempre
el papel
se hundía en su propio naufragio
otras tantas los versos
que parecían personitas agitadas
salvaban milagrosamente
sus vidas
aparecían flotando mar adentro
yo como de onda
los juntaba arropaba chamuyaba
en tinta de poco futuro
pasaron días así buenos momentos
finalmente
lo terminé cambiando
por un álbum completo
de figuritas que
siempre añoré
no fue un gran negocio
ahora tengo pensado
comprarme un long play
poema abierto
poetas enloquecieron
antes y después de la última
palabra más
fue el gesto lo que hizo a Jacobo
perderse en la conciencia ajena
rota
llevar su pena hasta el encierro
oscar tuvo lo suyo con el aceite de su época
también el amor cavó allí
una trinchera de rencor salvajemente
no sé si fueron malditos porque se cortaron una pierna
o si esa coja carrera
los distrajo de la luz
que despejaba fantasmas en la infancia
creo si que el modo de narrar
tal anécdota
aprovechó de la ceniza su poder de metáfora
otros hombres vinieron a leer en tal oscuridad
con sombra ya en la mirada ávidos
de apretar la pulpa de esa mora palabra
impostada la sílaba de la negación
prístina la bondad de agachar la cabeza sin saberlo
a nuestra espalda un camino
siempre de-vuelto
rentabilidad III
ni bien pare esta compra comp
ulsiva que provoca la poesía
bajaré de los shoping con
las manos llenas de bellos poe
mas en bolsas brillantes osos
de peluche collares de perlas
truchas de dos pesos lo
bueno de este olimpo es que puedo
pagar con plástico a doce
cuotas sin recargo mientras
juego en sus escaleras
mecánicas de misterioso
olor a café y recojo volantes
de saunas impensados santos
servicios todos jamás usados
por poeta alguno
ya estoy con el aguinaldo al des
cubierto un poco de paciencia
han de tenerme yo
les hablo con el corazón y ustedes
me responden
con la frialdad de las monedas
poema vegetal
"es fácil de cuidar
y alegre"
le pregunta que hierro la nutre
que rubor
pero su vergüenza sería responder
plantita divina del balcón
habrase visto ligereza
para interpelar el esplendor
de tu follaje
dale otra oportunidad
para extraviar palabras
hay cuerpo
fuera de la palabra dentro
de su propio innombrable
los gestos de las manos
suelen volcar un vino
fuera de la oscuridad de su mosto
en la raíz misma de esta parra
las manos también florecen
en colmado racimo
o mezquina semilla
el problema de las manos
es su calidad de testigo
ante la magna caricia
o su quedar cerradas
luego que la piel se ha ido
siempre tuve inconvenientes
escurridos entre los dedos
pegados bajo las uñas
ahora alcanzan un poema
que debería ser una fruta
el alimento seguro necesario
amplificado en vocales
ningún significado puede volar
como las manos
Pero no es para vos que escribo este prosema Julio Cortázar
hay un mar
sin fondo
sólo reflejo
profundidad de
cielo ausente
oh vastedad
de la superficie
oh cresta
de la ola
nada allí
que pueda dar nombre
la misma lengua de sal
sentida en la frente
recorre nuestra espalda
cual es la señal del agua
porque
debe haber
un gesto
acuático
hundido
flotante
reflejo
que avise
como un faro
aquí comienza el desierto
hasta
acá
tus brazadas
ahora
deberás caminar deberás
dialogar con
la ternura la humedad la dureza
de otra barda
oh tierra
oh arena de los días
oh finitud de la distancia
abisal –e al mar
de tu “quebrantamiento”
avisad ya se mostraron
los abismos la condición
humana parece ser
medida de notable torpeza
qué cosa te dicen
las pesadas ballenas y/o
la ballenita en
la camisa de un marido
de los maridos de las ballenas
y en ese cuello
la endurecida elegancia
el nudo
el dudo
de tanta in significancia
el mar es todo desconocimiento
su gran pregunta
rompe contra los arrecifes
contra los muelles contra
la dura cabeza de los muertos
el cuerpo es el mar
si yo tuviera su fuerza
sería bueno
como el mar te imaginas
entrando a la cama
con todas esas voces
todos esos viajes bajo
tanta tormenta
el peso de los baúles
repletos de monedas y
de piedras
preciosas
no tanto como
vos es verdad ni tan
viva repleta su memoria
te imaginas
amanecer el mar
en la descalza cocina un
nuevo desayuno
un
nuevo apetito
sólo tu cintura
eficaz a la hora de
nombrar
de
dar contorno
al mar el mar
ahogando acaso no
ahogando si
acallando
el dolor
El fondo es otra cosa / que alguna vez sale a la orilla. Roberto Juarroz
fluye en él
todo mar
no verás allí lo
que ven tus ojos
ellos mismos
horizonte fluyente
mirada molusco
ojo de espuma y espiral
crespón hundido donde
la luz no llega
retrocede
vuelve al mar
a su bello símbolo
a su estirada locura
vuelve caminando con
las manos
de manera circense cura
sana
la encorvada espalda
la esclavitud del mar
el mar es
para nosotros para mí
lo que ha sido tu frente
lo que han sido tus manos
yo quería ir al mar
como Alfonsina
pero la cobarde palabra no
desbordó de su orilla
igual
luego
mi idea era el mar
ritual de cartas
perdidas
tesoro de arena y sal
vi
el mar una vez
poquito
buena parte era
un río parecía
le llegaba
la tierra convergía
en su masa
la mirada del mundo
todo ojo ávido
de borrar horizonte
de soplar
como a una vela el
encendido crepúsculo
si
era uno de los mares
comunicantes
con la nada –esa
otra forma de la vida
la benigna tormenta hizo
que abdicara la calma
de la noche del mar
en tal silencio
oí el diálogo de los delfines
su conversación amorosa
seres plurales
en el brillo
en la honda y callada
furia del mar
el mar fue renunciamiento
y comunión
besé su espalda al irme
al irnos al llegar
estoy mirando el mar
no puedo sentir-lo
mis ojos son una superficie erizada
la niebla que se agita con el viento
sentir el mar sería un hundimiento
formar parte de su eólica espuma
estar conmigo de manera absoluta
dormir mar –no
dormir mal – llegando siempre
dentro de uno
en la vastedad de una vida
unica –si se me permite
si el mar es el cuerpo como
creo haber dicho si
el mar es símbolo de la aventura
de un erizo de mitos de sal
de caparazones del amor infeliz
si el mar es el alma inundada
por el tiempo del mar por
su ostensible movimiento de
escritura pretenciosa para mis ojos
estoy mirando el mar
desembarcamos en mar-eados
noche de perros
la blanda ebriedad de las piedras
pero
el canto de las gaviotas más fino que un relámpago
y esos ojos
y ese brillo
luego confirmado en algas
en postigos hundidos
de antigua civilización
en nombres
que aún titilan
no ya raros
como encendidos
sino concentrados en el jugo de la memoria
en el ungüento que se aplica a la lengua
acodados a la barra de arena y
antes de comenzar la danza
bailamos
notas de viaje
desembarcamos en huang hai
en estrofas de mar
sutil porcelana de la hondura
todos pensamos en aquel color
que toman ciertas cartas
la antigüedad de una alegría
que aún nos acompaña
y los hubo
de ojos disueltos en el maíz
en la placenta de una vida imaginada
hasta los pies de arena
llegaban los pasos descalzos de una poesía
que desde siempre
dejó sus huellas en el aire
buscábamos algo y lo encontramos todo
desembarcamos en el mar rojo
pero lo que ardía no era la sal
(no eran los juncos no el norte)
era
el optimismo de la tierra
desembarcamos en el mar de los sargazos
es un decir
ustedes saben
en verdad caminamos
sobre el vasto campo
escoltados por esa calma
que antecede a los desoves
veíamos el color
de la tierra en nuestra imaginación
apoyados en racimos de uvas
nombramos extensiones de ebriedad
extrañas
ya las velas iluminaban el viento
todo retorno era una luz
inverosímil
desembarcamos en el mar muerto
de tal suerte que
entre humoradas Mark Twain
nos decía aquí nadie se puede
hundir
reímos
todos
mientras juntábamos sal para próximos
asados
cosas sibaritas
en la escarpada voz del tiempo quedó
nuestro viaje
desembarcamos en el mar de los abrazos
oh virtud de las aguas en comunión con la tierra
nos rodeaba la certidumbre de la grandeza
sólo las olas parecían querer volver a su comienzo
y lo hacían
cada vez
aún menos blancas que una piel conocida
y menos saladas
que sus visibles manifestaciones de odio
o felicidad
ese movimiento de inusitada agitación
tal como respirar en una espera
marcó las costas hizo más profunda
nuestra soledad
desembarcamos en Mar-ía
oh mar analfabeto
nunca acabamos de llegar
cuál era su segundo nombre
aún nada vigilante
y en lo alto
amargo fue perder la caricia de sus manos
dulce fue hallarle entre tanto continente
de agua
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